En los últimos años la iluminación ha sufrido un cambio tecnológico importante: La inclusión de la tecnología LED ha permitido mejorar la eficiencia energética de las instalaciones de luz tradicionales. También hay otras ventajas (el control óptico de la luz, la reproducción cromática, la larga vida, la gestión electrónica…) que hacen que su utilización suponga una mejora potencial muy importante en el servicio lumínico y en las repercusiones y los costes asociados.
El 16 de mayo ha sido declarado por la UNESCO como Día Internacional de la Luz. En este día señalado, el Grupo de Trabajo de iluminación organiza una jornada técnica sobre los otros parámetros a tener en cuenta a parte de la eficiencia energética.
Aunque esto puede representar una disminución en el gasto económico, pueden ocasionar perjuicios importantes: visibilidad insuficiente y molestias visuales, pérdida de la vida útil de los sistemas, incremento de la contaminación lumínica, infravaloración de sistemas de telegestión y costes de mantenimiento, etc.
En esta jornada se considerarán los diferentes aspectos relacionados con los diferentes actores del sector de la iluminación: proyectistas, fabricantes, laboratorios de ensayo, instalaciones, administraciones…, analizarán los puntos más importantes que influyen en la implantación de la tecnología, y hasta qué punto se puede conseguir ser eficientes en el diseño, la gestión y el control.
Todo ello logrando una mejor eficiencia energética y de los recursos económicos, pero sin perjudicar otros aspectos esenciales y prioritarios, como son los de la visión, calidad de los sistemas, y las repercusiones ambientales.